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El 21 de diciembre de 2022 se publicó la Ley 28/2022, de 21 de diciembre, de fomento del ecosistema de las empresas emergentes (en adelante, Ley de Startups).

En España se ha desarrollado un incipiente ecosistema de empresas emergentes y, con el fin de reforzar e impulsar este tipo de empresas como uno de los motores de la recuperación y la modernización de la economía española, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia incluye la “Estrategia España Nación Emprendedora”, que recoge, entre otras medidas, el apoyo al emprendimiento (con enfoque en talento femenino), la financiación para startups tecnológicas, la creación de la Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE) y reformas normativas para facilitar la creación y crecimiento empresarial.

En este sentido, las startups enfrentan desafíos específicos como un alto riesgo, la necesidad de inversión inicial, crecimiento exponencial y competencia global por talento y capital.

Dado que el marco normativo tradicional no se adapta bien a estas empresas, se promueven incentivos como beneficios fiscales, reducción de trabas administrativas y mayor flexibilidad regulatoria para atraer inversión y talento.

A lo largo de este post desarrollaremos cuáles son los beneficios fiscales a los que podrán acogerse este tipo de empresas.

¿Qué es una empresa emergente o startup?

De acuerdo al artículo 3 de esta Ley, tendrá la consideración de empresa emergente aquella persona jurídica que cumpla simultáneamente con los siguientes requisitos:

  • Nueva creación o con menos de 5 años desde su inscripción en el Registro Mercantil (7 años en ciertos sectores como biotecnología o energía).

  • No surgir de una fusión, escisión o transformación de empresas preexistentes.

  • No distribuir ni haber distribuido.

  • No cotizar en un mercado regulado.

  • Tener su sede o establecimiento en España.

  • El 60% de su plantilla debe tener contrato laboral en España.

  • Desarrollar un proyecto innovador con un modelo de negocio escalable.

No obstante lo anterior, aquellas empresas que no se encuentren al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social, no podrán acogerse a los beneficios fiscales establecidos en esta Ley.

¿Cuáles son los beneficios fiscales para startups?

La Ley de Startups introduce diversas medidas fiscales para apoyar a los emprendedores, entre las que destacan:

Reducción en la tributación del Impuesto sobre Sociedades para startups

    Los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades o de no Residentes que obtengan rentas mediante establecimiento permanente, tributarán al tipo de gravamen reducido del 15% durante el primer ejercicio que la sociedad obtenga una base imponible positiva y los tres siguientes ejercicios, siempre que la empresa siga cumpliendo los requisitos de startups.

    No obligación de realizar pagos fraccionados del Impuesto sobre Sociedades por parte de las empresas emergentes

    Los contribuyentes del Impuesto de Sociedades y los no Residentes que obtengan rentas mediante establecimiento permanente, tienen la obligación de efectuar pagos fraccionados de acuerdo al artículo 40 de la Ley 27/2014, del Impuesto sobre Sociedades.

    Sin embargo, si dichas sociedades tienen la consideración de empresa emergente, no tendrán obligación de efectuar estos pagos fraccionados durante los dos primeros períodos impositivos en los que la base imponible del Impuesto sea positiva.

    Aplazamiento de la tributación de una empresa emergente

    Tanto los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, como los no Residentes que obtengan rentas mediante establecimiento permanente, podrán aplazar el pago del Impuesto sobre Sociedades sin necesidad de garantías durante los dos primeros años, siempre que la base imponible del Impuesto sea positiva.

    La Administración Tributaria concederá el aplazamiento del pago de este impuesto, con dispensa de garantías, por un período de doce y seis meses, respectivamente.

    No obstante, para que una startup pueda beneficiarse de este incentivo, será necesario que se encuentre al corriente de sus obligaciones tributarias en la fecha en la que se efectúe la solicitud de aplazamiento.

    Incentivos fiscales para los empleados de empresas emergentes

    Una de las fórmulas actuales de retribución más comunes que están llevando a cabo las empresas, es la entrega de acciones o participaciones a sus empleados de la propia empresa.

    En este sentido, la Ley de Startups establece una exención de 50.000€ anuales para todos aquellos trabajadores de empresas emergentes que, obtengan rendimientos del trabajo en especie derivados de la entrega de acciones o participaciones de este tipo de empresas. Esta exención, será igualmente aplicable a aquellos rendimientos del trabajo en especie derivados de la entrega de una opción de compra sobre acciones (las denominadas “stock Options”).

    En los casos en los que se exceda de la cuantía de 50.000€, se establece una regla especial de imputación temporal en la que se permite imputar dicha renta del trabajador en un plazo de diez años, siempre y cuando concurran una serie de requisitos.

    ¿Necesita asesoramiento? Acceda a nuestra área relacionada con los incentivos fiscales para startups y empresas emergentes:

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