Moneda de dos euros

Las cláusulas antidilución juegan un papel fundamental en las operaciones de Venture Capital, ya que su establecimiento tiene como objetivo proteger al inversor en aquellos casos en los que la sociedad en la que ha invertido decida emitir nuevo capital a un precio por acción o participación inferior al que pagó en su momento el inversor.

Este suceso es común cuando un inversor decide aventurarse e invertir en una startup que se encuentra en una etapa temprana o cuando decide realizar una inversión en un nicho de mercado de reciente explotación. Así, puede decirse que la norma general que opera en este tipo de inversiones es que cuanto más elevada sea la entrada del inversor (“pre-money valuation”) mayor será el riego que este asumirá en la sociedad.

En estos casos, es primordial que el nuevo inversor se encuentre debidamente asesorado por un equipo legal que le ayude a proteger su posición en supuestos de futuras rondas de financiación a menor valor (supuesto conocido como “down-round financing”). Para ello, la inclusión de cláusulas antidilución en los acuerdos de inversión y contratos de financiación juega un papel fundamental como mecanismo de protección de la figura del inversor en este tipo de operaciones.

Cláusulas antidilución más comunes

1. Cláusulas de precio medio ponderado o “Weighted Average Price”

El mecanismo de antidilución mediante precio medio ponderado ajusta el número de acciones o participaciones poseídas por los inversores en función de la nueva emisión de acciones o participaciones a un precio inferior al establecido en la ronda anterior. La fórmula de cálculo generalmente implica la toma de un promedio ponderado de los precios anteriores y nuevos, ajustando así la proporción de acciones o participaciones del inversor para compensar la pérdida de valor causada por la emisión de acciones o participaciones adicionales a un precio más bajo.

Dentro de las cláusulas de precio medio ponderado se distinguen dos modalidades: la broad-based weighted average price y la narrow-based weighted average price.

1.1. Board-Based Weighted Average Price: En esta variante, la fórmula de cálculo del precio medio ponderado incluye tanto las acciones o participaciones existentes como las nuevas acciones o participaciones que se emiten durante una ronda de financiación adicional. Es decir, en esta modalidad se toman en cuenta la totalidad de las acciones o participaciones de la empresa, tanto las emitidas anteriormente como las de recién emisión, al calcular el precio promedio ponderado.

1.2. Narrow-Based Weighted Average Price (NBWAP): Esta variante es más selectiva en el cálculo del precio medio ponderado. En este caso, la fórmula excluye ciertas acciones o participaciones al determinar el precio promedio ponderado, que generalmente suelen ser las acciones o participaciones emitidas en rondas de financiación iniciales.

2. Cláusulas “Full ratchet”

Esta cláusula toma su nombre del concepto de «ratchet», que implica un ajuste completo y sin restricciones en el número de acciones o participaciones poseídas por los inversores. Mediante su establecimiento, el socio inversor que pretende proteger su posición puede exigir que su porcentaje de participación siempre sea el mismo con independencia del número de acciones o participaciones a emitir que se acuerde en un momento posterior. Cuando se establecen este tipo de cláusulas, es necesario que se regulen los mecanismos para que esto se produzca (por ejemplo, estableciendo la dilución de otros socios o la obligación de constituir reservas).

Este tipo de cláusula tiende a ser más protectora para los inversores en comparación con otras modalidades de cláusulas antidilución, ya que busca compensar completamente cualquier descenso en el precio de las acciones o participaciones sociales.

3. Cláusulas “pay to play”

Las cláusulas de antidilución en su modalidad «pay to play» son disposiciones contractuales utilizadas en acuerdos de inversión y contratos de venture capital para motivar a los inversores a seguir financiando la empresa en futuras rondas de financiación.

Esta modalidad puede implementarse de varias maneras, entre las cuales destacan:

  • Ajuste del precio: Los inversores que participan en una ronda de financiación futura normalmente obtienen un precio por acción o participación más favorable en comparación con los inversores que optan por no participar.
  • Protección adicional contra la dilución: Los inversores que participan activamente podrán continuar disfrutando de sus derechos antidilución en contraposición a aquellos que no participan.
  • Derechos preferentes o prioritarios: Los inversores que eligen participar pueden recibir derechos preferentes (por ejemplo, en términos de liquidación en caso de una venta de la empresa).

En el escenario de las operaciones de venture capital, las cláusulas de antidilución se configuran como herramientas esenciales para salvaguardar los intereses de los inversores y mantener la equidad en la relación entre las startups y sus respaldos financieros. Estas cláusulas además de proteger las inversiones existentes contribuyen a la construcción de relaciones sólidas y a largo plazo entre las partes involucradas.

En última instancia, la inclusión de cláusulas de antidilución no solo es un aspecto técnico de los acuerdos legales, sino una medida estratégica para promover la confianza mutua y un crecimiento empresarial sostenible. En un entorno donde la innovación y el riesgo van unidos a este tipo de inversiones, estas cláusulas se erigen como veladores del valor y la equidad, asegurando que el viaje de la startup y sus inversores sea tan exitoso como se planeó inicialmente.

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